Thursday, June 08, 2006

El mal es REAL en su propio nivel de manifestación, y la tarea del hombre consiste en navegar los vericuetos del Laberinto Cósmico sin ser mancillado por el mal que mora dentro de éste. Esta es la raíz del Libre Albedrío. El hombre se enfrenta a un predicamento tan real como él mismo: se ve obligado a escoger - mediante la aplicación del conocimiento adquirido - entre el camino derecho que lleva al Ser, y los caminos tortuosos que llevan al No-Ser. Los seres humanos son conminados a discernir entre el bien y el mal - en su calidad de orientadores de la energía de la consciencia - en cada momento de su existencia en esta realidad.