En plena luz del dìa

Me encontré con un análisis interesante del libro “In broad daylight” de Harry MacLean, que trata del un asesinato en Skidmore, Missouri. Dice así:
Para resumirlo en un renglón, Ken McElroy, quien se podría describir como un abusador de niños, violador, abusador de su esposa, ladrón (él no tenía otra fuente de ingreso), acechador – en breve, un psicópata violento – que fue asesinado eventualmente por los ciudadanos del pueblo que él terrorizaba, después de que era claro que él nunca sería arrestado o acusado de ninguno de sus crímenes – su abogado era demasiado bueno, y él siempre se las arregló para amenazar a los testigos con el fin de que no testificaran. Su caso ofrece un buen marco de referencia para entender como un psicópata se sale con las suyas, y el efecto que él tiene en personas normales.
“Con Ken, todo era siempre tu culpa. Si te disparaba, y tu lo procesabas por eso, tu eras el chico malo. Él golpeaba a Alice [su esposa], le pegaba hasta atontarla, ella se quejaba, y entonces ella era la mala porque se quejaba. Él le echaba la culpa a la víctima, y después la víctima era la responsable por el dolor de él”. (MacLean, p.59)Esto es comportamiento psicopático típico – culpar a la víctima por las acciones del abusador. La víctima sufre por los pecados del psicópata. Cuando se remueve la propaganda tan labiada y llena de apariencias, las ofensivas repetidas de Israel hacia los Palestinos (y Libaneses, Egipcios, Sirianos, etc.) no suman a nada. Torturan sin misericordia y masacran al pueblo Árabe, y subsecuentemente culpan a las víctimas por esos mismos crímenes. Cuando un francotirador israeliano dispara a una niña palestinese en la cabeza, es culpa de la niña. No solo eso, es la culpa de cada Palestino. Culpabilidad colectiva se convierte en “defensa-propia” en la mente del psicópata. En fin, como podemos juzgar de estos vídeos, tenemos la evidencia de que el nuevo gobierno de los EEUU no solo no va a cambiar estas políticas psicopáticas, si no más bien van a contribuir a que continuen mientras las masas piensan ingenuamente que se está llevando a cabo un cambio positivo, con la destitución de Rumsfeld. Mientras tanto la realidad nos dice todo lo contrario.