Friday, July 04, 2008

alone


Hay días en que no quiero salir. Días en que quiero estar solo, no porque este deprimido o algo así, son solo días para mi mismo, para alejarme del ruido, para buscar algo de silencio. El silencio tiene muchas virtudes, escucha y confronta demasiado. Sin palabras. Sin hablar nada, es capaz de hacer ver cuántas cosas necesitan atención dentro de uno.

Hoy el silencio es mi aliado. Hoy necesito descubrirme un poco. Digerir cosas que me han puesto a pensar sobre mi vida. Necesito preguntarme. Necesito responderme. Necesito detenerme. De vez en cuando es bueno atenderse a uno mismo, buscar en la ausencia de palabras, en el caminar a solas, los fundamentos, la inspiración, los deseos. Al silencio no debe huirsele, debe buscarsele como a un compañero sabio, como a un consejero, si algo es cierto, es que la mayoría de respuestas las tenemos nosotros, sólo hay que saber mirar profundamente, adentro, sólo hay que sincerarse, bajar las defensas que tenemos hacia nosotros mismos, y hablar. Sin engaños. De frente. Sin rodeos.

A veces tememos tanto las verdades que tenemos adentro, esas verdades que en cualquier momento son capaces de hacernos cambiar el rumbo.

Quiero estar solo. Punto. Estar solo también es un buen plan.