Dicen que todo simio es malvado por naturaleza. Los chimpancés se atacan entre sí, los gorilas suelen soltar su furia sin control, hay macacos que te roban las cosas en tu cara y a plena luz del día y por si fuera poco la mayoría de los primates acarrean consigo un sin fin de virus y enfermedades. Por supuesto hay quienes se reservan sus dudas ya que estas especies suelen poner tiernas caritas para ocultar sus oscuras intenciones, y quienes los defienden alegan que solo atacan al ser provocados. Pero de todos ellos, existe un derivado en particular que no puede ocultar tan fácil su macabra forma de ser… el humano.
¿Inevitable escapar a la naturaleza? Si son malvados o no, o si somos descendientes de alguna de las anteriores especies y nos persigue la misma conducta que ha de llevar a cabo nuestra propia ruina.