Monday, October 23, 2006

Un extracto del libro La Vida es Real solo cuando soy Yo, de Georges I. Gurdjieff:
"Es interesante hacer resaltar que la expresión, 'primera liberación del hombre', usada a menudo por nuestros contemporáneos, por supuesto que de manera totalmente automática, sin ninguna comprensión de su sentido oculto, expresa precisamente, de acuerdo con la interpretación que le dan los iniciados de una escuela existente en la actualidad en el Asia Central, el sentido de la imagen que yo he dado en mis escritos de la posibilidad que tiene cada gota de agua del río primordial de la vida, de pasar de la corriente destinada a perderse en los abismos subterráneos a la que se vierte en los vastos espacios del océano sin límites"."Aunque la Gran Naturaleza le haya dado la posibilidad de este paso al hombre que, habiendo alcanzado su edad responsable, ya ha entrado en la corriente de los abismos subterráneos, yo debo advertirles, a fin de no suscitar en ustedes ilusiones vanas: el pasar de una corriente a otra no es tan fácil -no es querer pasar y ya está-"."Para esto es indispensable, manteniendo sin cesar un estado de conciencia activa, obtener ante todo en sí mismo, al precio de una perseverancia a toda prueba, la cristalización intencional de datos capaces de engendrar un impulso inextinguible del deseo de este paso"."Luego vendrá, para el hombre, una movilización de todas sus fuerzas interiores con miras a una lucha tenaz contra las anomalías flagrantes ancladas en su individualidad y perceptibles aun por su sentido común, es decir, con miras a una lucha contra los hábitos arraigados en él, que considera indignos de él durante los períodos en que está más tranquilo y que contribuyen a la aparición de nuestro Dios maléfico interior, al sostenimiento y al refuerzo de su fuerza y de su poder, siempre y en todo; 'Dios maléfico' cuya presencia crea las condiciones ideales, sobre todo entre los hombres contemporáneos, para gozar de un estado de 'paz imperturbable"."En otras palabras, ustedes tienen que morir a todo lo que constituye la vida ordinaria"."Es de esta muerte que hablan todas las religiones"."Ese es el significado de la sentencia que nos ha llegado desde los tiempos más remotos: 'sin muerte no hay resurrección'. Dicho de otro modo: 'Si no mueres no serás resucitado"."En este caso no se trata de la muerte del cuerpo, porque, para esta muerte, no hay necesidad de resurrección". "Si hay un amia, y ésta es inmortal, no necesita de la resurrección del cuerpo"."Esta resurrección no es en absoluto necesaria para comparecer en el Juicio Final, ante Nuestro Señor, como nos lo enseñan los Padres de la Iglesia"."No, todos los profetas enviados de Lo Alto y Jesucristo mismo han hablado de esta muerte que puede sobrevenir aquí abajo, en esta vida, es decir, de la muerte del 'tirano' que hace de nosotros esclavos y sin cuya destrucción no se puede asegurar la primera gran liberación del hombre".